Utilización de drones y otras tecnologías de guerra
Utilización de drones y otras tecnologías de guerra ¿Cuáles son sus Implicaciones legales y éticas?
La tecnología ha tenido un serio impacto en materia militar, y la utilización de drones y otros artefactos ha cambiado por completo las tácticas de guerra.
Los avances tecnológicos tienen influencia en cada uno de los aspectos de la vida cotidiana y cambian las formas de hacer absolutamente todo. Las tácticas militares no son la excepción, ya que han abierto un inmenso abanico de posibilidades que antes eran impensables. Por esto es importante saber cuáles son las implicaciones legales del uso de herramientas como los drones.
Desde el inicio de la humanidad, se han venido usando los avances tecnológicos para obtener ventajas a nivel bélico.
Quizá los principales puntos de inflexión a lo largo de la historia fueron la implementación de armas de fuego en el siglo XIV y las armas biológicas en el siglo XX. A esto también se suma el empleo de embarcaciones, aviones y submarinos.
La tecnología ha tenido una escalada abrumadora en las últimas décadas y esto se ha visto reflejado en el armamento militar. Pasando desde los misiles teledirigidos hasta el armamento nuclear, las nuevas herramientas son sumamente útiles y, a su vez, una gran amenaza.
Entre las últimas incorporaciones al arsenal militar se encuentran los drones. Una vez más, los avances dan un nuevo giro a la forma de atacar y defender en el terreno bélico.
¿Qué son los drones?
Un dron no es más que un avión no tripulado que se controla a distancia. En la vida cotidiana, estos se usan para sacar fotografías o videos desde nuevas perspectivas, pero su utilidad ha ido mutando.
Equipos de bomberos, policía y, por supuesto, militares han implementado los drones . La posibilidad de contar con un dispositivo aéreo no tripulado reduce en gran medida los riesgos y ofrece nuevas posibilidades.
A nivel militar, los drones han sido equipados con armas. Cargados con ametralladoras y bombas, los drones han vuelto a cambiar las reglas del juego, ya que ofrecen la posibilidad de generar grandes daños estando a distancia.
Es por este motivo que la normativa internacional ha tenido que elaborar nuevas reglas que contemplen este tipo de tecnologías. Esto porque los drones no solo son usados para los ataques, sino también para el espionaje.
Hablaremos de manera general de las implicaciones legales que tiene el uso de drones y otras tecnologías en la guerra.
Marco legal del uso de drones en la guerra
Tomando los drones como armamento de guerra, el ordenamiento jurídico internacional puede considerarlos como armamento para el asesinato selectivo de una o varias personas.
En este sentido, el asesinato selectivo puede justificarse en el seno de un conflicto armado internacional, en el seno de un conflicto armado no internacional o a través del ejercicio del uso interestatal de la fuerza armada.
Yendo más a detalle en el uso de drones como armas militares, el Instituto Catalán Internacional por la Paz detalla tres posibles escenarios en los que se suele dar uso a este tipo de herramientas tecnológicas.
1. Drones bombarderos
En este escenario, los drones son usados como apoyo a las unidades terrestres, usando bombas y misiles desde el aire como lo haría un avión o helicóptero.
Desde el punto de vista jurídico internacional, el uso de drones con esta función no es evaluado de forma muy distinta a como sería en el caso de algún tipo de armamento aéreo tripulado. Es decir, que su uso será evaluado con base en los parámetros del derecho internacional humanitario.
2. Drones de patrullaje
Los drones se están evaluando con función de vigilancia. Estos no son más que dispositivos aéreos no tripulados que hacen patrullajes de 24 horas y permiten a las unidades terrestres tener una visión clara de los terrenos que les rodean.
Visto desde el punto de vista legal, este tipo de drones no tienen ninguna incidencia en el derecho internacional humanitario. Sin embargo, cada vez son más los países que exigen que el uso de drones sea autorizado, ya que la entrada al espacio aéreo de ciertos países puede ser restringida.
3. Drones para operaciones especiales
Estos son los drones armados para misiones específicas, como dar con una persona o grupo de personas en específico para espiar o directamente dar de baja. El ejemplo más claro son las misiones para acabar con grupos terroristas.
Es justo con este tipo de usos que se genera el conflicto a nivel internacional sobre si debe o no debe hacerse uso de drones, ya que el asesinato selectivo es un delito.
Arma de doble filo
El uso de los drones a nivel militar se ha hecho sumamente popular. La armada de los Estados Unidos ha hecho de estas herramientas una de las armas predilectas en sus operaciones especiales para la lucha contra el terrorismo.
Contra este tipo de grupos paramilitares, la ONU en el artículo 51 considera que el uso de la fuerza armada es legítimo, dado que puede ser tomado como una acción defensiva.
El gran problema que tienen los drones es que resulta sumamente complicado para los distintos países trazar regulaciones en contra de su uso. Está claro que un simple dron puede ser modificado y ser usado como un arma en cualquier momento.
Es por esto que el uso de este tipo de tecnologías con fines bélicos siempre debe ser juzgado por los organismos internacionales basándonos en el contexto. Esto a su vez abre un espacio a la subjetividad dentro del marco jurídico internacional.
Estas armas han dejado de ser una novedad y ya forman parte del arsenal esencial de las principales potencias militares del mundo. Su uso se hace evidente en los últimos conflictos armados que han sucedido en el mundo, como el enfrentamiento entre Rusia y Ucrania.
Se espera que los drones sean cada vez más poderosos, lo que cambia por completo las reglas del juego en un escenario de conflicto armado.
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