Análisis geopolítico del peligro del “Nuevo Gran Juego” en Asia Central
Los sucesos ocurridos en lo que va del siglo XXI, han obligado a reconsiderar las políticas exteriores de todos los países que compiten por tener presencia en la región de Asia Central y de Afganistán en particular. El rápido ascenso económico y militar de la República Popular de China, es sin lugar a dudas, uno de los acontecimientos actuales más importantes, y su relevancia lo está convirtiendo en un poderoso y temido jugador, con grandes inversiones en infraestructuras y préstamos alrededor del mundo.
Para bien o para mal, la historia se repite
El siglo XIX fue testigo de una fuerte disputa por el control de Asia Central, y sus actores fueron nada menos que dos potencias de ese entonces, dos grandes imperios; Gran Bretaña y Rusia. Ambos se enfrascaron en una verdadera guerra fría por lograr la hegemonía de esos vastos y estratégicos territorios, con acciones límites que supusieron un grave riesgo de ocasionar una conflagración directa entre ambos.
A este conflicto se le denominó en la literatura inglesa como el “Gran Juego”, y sólo finalizó con la declinación que experimentaron ambos imperios.
La invasión realizada por Estados Unidos en Afganistán, para destruir a la red Al-Qaeda, ha dado pie para comenzar una nueva partida de este peligroso juego.
Hoy en día, por su gran importancia geoestratégica, son varios los actores que tienen en su mira a Afganistán y el Asia Central, debido a la creciente escasez de los recursos energéticos y a la intensa competencia de las potencias por controlarlos. En esta cruzada los mejores candidatos son; China, Rusia, y Estados Unidos. Se menciona que también India podría estar interesada, por lo que ya podemos hablar eventualmente de una segunda y moderna versión del “Gran Juego”, que contaría con más actores y con implicaciones aún mayores o tal vez peores que las que existieron en la primera.
La región de Asia Central es extraordinariamente rica en recursos naturales, posee importantes reservas de petróleo y gas, tiene el preciado uranio que desean las distintas potencias, y a pesar de ser un territorio predominantemente seco y montañoso, alberga una de las zonas más fértiles, el denominado “Valle de Fergana”.
Sin embargo, tienen una población empobrecida, y la riqueza sólo está en manos de una élite. Está compuesta por; Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán. Estos cinco países están rodeados en algunas de sus fronteras por Rusia, China, Irán y Afganistán. Su historia reciente se remonta al año 1991, con la desintegración de la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), de ahí la razón que tengan una tradicional preponderancia rusa.
Un enclave liberado y en disputa. ¿Quién lo ganará?
Estados Unidos creyó tener un puesto asegurado en Afganistán (ubicado entre el centro y el sur de Asia), pues habían invertido alrededor de 83.000 millones de dólares en personal humano, equipamiento, entrenamiento y tecnología, para preparar durante casi dos décadas a las fuerzas armadas del nuevo gobierno democrático, que sería sin duda un aliado clave, e incondicionalmente favorable a sus intereses. Sin embargo, no acertaron en prever que lo perderían rápidamente a manos de los talibanes. Esto sucedió incluso cuando aún no terminaban de retirar completamente a todas sus tropas del país, produciéndose una compleja crisis humanitaria, que los obligó además a llevar consigo a miles de colaboradores afganos.
Esta vacante de poder dejada por Estados Unidos, es a todas luces apetecida principalmente por Rusia y China, quienes han llevado a cabo conversaciones con los talibanes como parte de sus estrategias, y han dejado operar a sus embajadas diplomáticas en forma normal en el país. Pero, no son los únicos preocupados por las buenas relaciones, ya que Irán y Pakistán también han mostrado un especial interés.
La vuelta de mano contra Estados Unidos
Una de las razones por las que Estados Unidos no pudo derrotar en forma definitiva a los talibanes, ha sido por la acción de dos países que no han olvidado ni perdonado sus actos.
Rusia mantenía un recuerdo amargo de la guerra que libró en Afganistán, la que comenzó con una invasión soviética en 1979, para ayudar al gobierno comunista afgano. Se dice que esta guerra, considerada en su momento casi inútil, ayudó a poner la definitiva lápida a la Unión Soviética, pues se prolongó por nueve nefastos años, convirtiéndose en una carga económica enorme y muy difícil de soportar, llevándose la vida de unos 15.000 miembros del personal soviético y gigantescas pérdidas en armamento bélico.
Estados Unidos, su tradicional enemigo en la Guerra Fría, proporcionó dinero y armas a los muyahidines, quienes lucharon contra las tropas soviéticas y sus aliados afganos. Pero en esta empresa los estadounidenses no estuvieron solos, y se estima que también ayudaron Pakistán, China, Irán y Arabia Saudita.
Por su parte Irán ha sido objeto de diversas y duras represalias por parte de Estados Unidos, en relación al programa nuclear que estaba impulsando recientemente, y que ha llevado a tensas relaciones entre ambos.
Seth Jones, es un conocido politólogo, académico, y director del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), con sede en Washington, dijo en una entrevista realizada a BBC Mundo, que; “Rusia ha estado ayudando al Talibán, no sólo con su diplomacia, sino también con dinero y posiblemente inteligencia”. Luego añadió; “Uno de sus intereses es simplemente contrarrestar el poderío de Estados Unidos en regiones que considera como dentro de sus esferas de influencia: Asia del Sur, Medio Oriente y Europa del Este”.
De hecho, salieron a la luz informes que daban a conocer que Rusia había estado armando a los talibanes afganos, para así contrarrestar los esfuerzos que realizaba Estados Unidos, mientras permanecía luchando en el país asiático.
Así lo dio a conocer el jefe de las fuerzas estadounidenses en Afganistán, el general John Nicholson en una entrevista otorgada a la BBC; “Sabemos que los rusos están involucrados”.
“Hemos tenido historias escritas por los talibanes que han aparecido en los medios de comunicación sobre el apoyo financiero proporcionado por el enemigo. Nos han traído armas a esta sede y nos las han dado los líderes afganos y nos han dicho que esto fue entregado por los rusos a los talibanes”.
Del mismo modo, en reiteradas oportunidades, funcionarios afganos y estadounidenses habían acusado a la “Guardia Revolucionaria” de Irán, de brindar apoyo financiero y militar a los talibanes.
El presidente Joe Biden ha salido a defender el estrepitoso fracaso de Estados Unidos, desligando responsabilidades y culpando al gobierno afgano. En una declaración reciente expresó; “Las fuerzas armadas (afganas) no han sido capaces de defender el país, y ha sucedido mucho más rápido de lo que preveíamos”, posteriormente agregó; “La misión nunca fue instaurar una democracia en Afganistán. Les dimos todos los instrumentos para defenderse y crecer, pero no han sido capaces”.
¿Que nos depara esta nueva versión de la “Gran Lucha”?
Los sucesos ocurridos en lo que va del siglo XXI, han obligado a reconsiderar las políticas exteriores de todos los países que compiten por tener presencia en la región de Asia Central y de Afganistán en particular.
El rápido ascenso económico y militar de la República Popular de China, es sin lugar a dudas, uno de los acontecimientos actuales más importantes, y su relevancia lo está convirtiendo en un poderoso y temido jugador, con grandes inversiones en infraestructuras y préstamos alrededor del mundo.
Es así como Beijing se encuentra ahora liderando la Organización de Cooperación de Shanghai, que es un foro centroasiático de cooperación regional, y que está logrando una gran influencia por el dinamismo que le han impregnado en el ámbito comercial, de seguridad, y energía.
Esto también ha abierto alertas en países como India, Japón y Australia, que ven a China como una posible amenaza, y las relaciones se mantienen en apariencia tranquilas, pero con un cierto grado de tensión que no pueden disimular.
La preponderancia que aún mantiene Rusia en la región, podría verse lentamente desplazada por el progresivo avance de China, que necesita cada vez más de los recursos abundantes en la zona, y de los corredores comerciales.
El tiempo determinará la última palabra, sobre si el “buen entendimiento” que ha habido entre ambos en estos últimos años, los unirá más o se producirán graves resquebrajamientos en las relaciones. La lógica dice que en la unión está la fuerza, y además tienen un gran “enemigo” en común.
El sólo hecho, de que los países de Asia Central posean importantes recursos, que son de extremo interés mundial, sumados a la ubicación geográfica estratégica que presentan, los predispone a tener conflictos permanentes, y se hace absolutamente necesario que ocurran cambios profundos, de tipo económico, sociales y políticos, que puedan detener las posibles amenazas a las que se verán enfrentados en muy corto plazo.
Lamentablemente, les juega en contra la intensificación de la competencia entre las grandes potencias. Es la consecuencia inevitable del “Nuevo Gran Juego”.
Enlaces sugeridos:
Russia ‘arming the Afghan Taliban’, says US
https://www.bbc.com/news/world-asia-43500299
El nuevo Gran Juego de Asia Central
https://www.revistaejercitos.com/2021/08/20/el-nuevo-gran-juego-de-asia-central/
CO: El nuevo Gran Juego en Asia Central
https://www.casaasia.es/actividad/curso-online-el-nuevo-gran-juego-en-asia-central/
China en Asia Central, El “Nuevo Gran Juego”
Rusia, Alemania: el “Gran Juego” de las relaciones internacionales vuelve
https://www.elradar.es/rusia-alemania-el-gran-juego-de-las-relaciones-internacionales-vuelve/
El “Gran Juego” de Rusia en Asia Central en el marco de la retirada de Estados Unidos de Afganistán
El acercamiento de China a los talibanes: Un reflejo de la Realpolitik
https://www.elradar.es/el-acercamiento-de-china-a-los-talibanes-un-reflejo-de-la-realpolitik/
Por qué Rusia quiere volver a Afganistán 30 años después del final del conflicto que anticipó la caída de la Unión Soviética
https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-47231807
El ‘fracaso’ de Biden abre paso a Rusia y China para ganar poder en Afganistán
Afganistán: cómo EE.UU., China, Rusia, Irán y Pakistán están involucrados en la lucha por el futuro de ese país
https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-58145850
Las claves de la partida que se juega en Asia Central
https://atalayar.com/blog/las-claves-de-la-partida-que-se-juega-en-asia-central
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