En España existen más de 1.500 compañías de seguridad inscritas en el registro del Ministerio del Interior que emplean a más de 90.000 personas en la actualidad, una cifra superior al número de Policía Nacional y Guardia Civil (por separado) que hay en España. El sector de la seguridad privada es uno de los pocos sectores en auge actualmente, y se espera que se multipliquen sus cifras de negocio en los próximos años. De hecho, ya en 2013 fueron contratados más de 140.000 profesionales de la seguridad privada (de los cuales el 85% corresponden a contratos indefinidos), y la facturación del sector fue de 3.120 millones de euros.
Un escenario que fomenta la empleabilidad
La previsión de un mayor éxito se debe, entre otras cosas, a las oportunidades de trabajo que brinda la nueva Ley de Seguridad Privada, algo muy valorado por todas aquellas personas que encuentran la forma de orientar su futuro hacia profesiones con abundantes salidas laborales gracias a las nuevas áreas de negocio que se generan.
Esta ley, (Ley 5/2014 de Seguridad Privada), es una apuesta por la seguridad privada, pues aporta mayores competencias a los profesionales de la seguridad, además de abrir el abanico de los campos de actuación, haciendo que la demanda de profesionales de este sector crezca considerablemente. En concreto, permite la actuación en ciertos espacios públicos y al aire libre, e incluso el control del perímetro exterior de las cárceles.
Otro punto fuerte de esta ley es que la relación con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad también cambia, pues se pasa de una subordinación a una relación más complementaria y de cooperación, por ejemplo a través de la implicación de la seguridad privada en operativos de las Fuerzas de Seguridad. Además, ahora también pueden acceder a las profesiones de seguridad las personas de cualquier país con un convenio internacional que lo contemple, aparte de los miembros de la Unión Europea y del Espacio Económico Europeo.
Estas modificaciones han provocado que exista una necesidad de profesionales formados en el sector de la seguridad privada, pues al aumentarse tanto las funciones como los campos de trabajo, se requiere de un mayor número de personas que ocupen los nuevos puestos de trabajo que se están generando a corto y medio plazo.
También hay que tener en cuenta otros factores que ayudan al impulso del sector, tales como la importancia de la seguridad en la sociedad actual o la incorporación de profesionales de la seguridad de forma cada vez más frecuente en propiedades privadas para velar por la tranquilidad de las personas.
El auge del director de seguridad
Dentro del sector, uno de los perfiles más beneficiados es el de Director de Seguridad, profesión que aparece perfectamente delimitada en la nueva ley. Algunos de los requisitos que se marcan son ser mayor de edad o no tener antecedentes penales por delitos dolosos, además de otros que pueden consultarse en la página del Ministerio del Interior.
En cuanto a la habilitación, hay dos opciones: acreditar una experiencia mínima de 5 años en la dirección o gestión de seguridad y superar las pruebas correspondientes; o estar en posesión de un grado universitario oficial del ámbito de la seguridad, o del título del curso de dirección de seguridad reconocido por el Ministerio del Interior. Para obtener dicho título, es necesario acudir a un centro que sea oficial y que esté homologado por el Ministerio del Interior, pues deben cumplir una serie de requisitos tanto de profesorado como de materias que garantizan la calidad formativa.
– Fuente:infoempleo.com
Sin duda , cada vez tiene mayor demanda este tipo de labores que se ha duplicado en el último tiempo. Esto también llama a un alto grado de delincuencia y vulnerabilidad que cada día nos encontramos todos en general.
Saludos Cordiales.
Gracias por tu aportación, Ricardo. Es cierto que el sector de la seguridad está cada vez más en auge.