El Gobierno se ha puesto al día con un sistema anti escuchas que pretende realizar un marcado blindaje a sus comunicaciones. Es la respuesta que ofrecen así antes las conversaciones interceptadas por otros países.
Técnicos de Inteco (Industria) diseñan en secreto un dispositivo que encriptará las llamadas entre ministerios y secretarías de Estado.
El Gobierno está diseñando un potente proyecto para blindar todas sus comunicaciones telefónicas, mediante la implantación de un sistema único antiescuchas en toda la Administración. Presidencia pilota los trabajos con la máxima reserva. Técnicos de Industria realizan ya pruebas piloto de ese nuevo dispositivo de encriptado de llamadas entre los ministerios.
Según ha sabido El Confidencial Digital, de fuentes del Gobierno de alto nivel, el objetivo que persigue Presidencia desde hace varias semanas es determinante: implantar en todos los ministerios un sistema de comunicación telefónica único y seguro, a semejanza del ‘Merkelphone’.
El ‘Merkelphone’ es el teléfono móvil, especialmente diseñado y con tecnología ‘antiescucha’, que el Gobierno alemán facilitó hace unos meses a la canciller Angela Merkel.
El objetivo último del sistema que quiere implantar el Gobierno de España es garantizar la seguridad de las comunicaciones que realizan los altos funcionarios del Estado.
El rey y el presidente
Las altas personalidades del Estado, como el rey y el presidente del Gobierno, disponen ya de dispositivos específicos que codifican sus llamadas, dificultando que estas puedan ser escuchadas “más allá de un simple ruido”.
Así se dio a conocer cuando se supo que la NSA norteamericana tenía acceso a comunicaciones de dirigentes de gran número de países del mundo.
El problema surge cuando desde uno de estos teléfonos se llama a un aparato convencional. En ese caso, el sistema dejar de ser seguro, puesto que el móvil emisor no encripta la comunicación dado que el receptor no puede desencriptarla.
Ministerios y secretarías de Estado
Ahora, según las fuentes consultadas, de lo que se trata es de implantar estos aparatos especiales en todos los ministerios y en las secretarias de Estado, para ‘blindar’ absolutamente las comunicaciones de la globalidad del Gobierno.
Para ello, se necesita que los dos interlocutores utilicen el mismo dispositivo, algo que se aplica ya, por ejemplo, en comunicaciones diplomáticas y militares.
De ahí que resulte imprescindible unificar el sistema telefónico de todos los ministerios, instalando estos complejos sistemas de encriptación y cifrado de datos que imposibiliten o dificulten el acceso a posibles espías.
Pruebas piloto con la máxima discreción
Las fuentes a las que ha tenido acceso ECD cuentan que las pruebas piloto con aparatos especializados en este tipo de funciones las están realizando ya técnicos de Inteco, el grupo de expertos en ciberseguridad del ministerio de Industria. Y se está llevando con la máxima discreción.
Explican, además, que la misión ha cobrado más importancia después de conocer, hace tan solo seis meses, las informaciones que apuntaban a que el teléfono móvil del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, puede estar en la lista de los 35 líderes europeos a los que Estados Unidos ha espiado sus llamadas a través de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA).
Una vez definido el sistema, se contactará con grandes empresas de telecomunicaciones que puedan implantarlo, con las que se firmará un contrato.
Las escuchas ilegales preocupan al Estado
El espionaje es un asunto que preocupa especialmente en Moncloa. Según las fuentes consultadas, el CNI lleva tiempo tratando de mejorar la inviolabilidad de los terminales que utilizan los miembros de las altas instituciones del Estado.
Desde el rey hasta el presidente del Gobierno, pasando por otros funcionarios ‘vitales’ para la seguridad del Estado, como el ministro de Defensa y el secretario de Estado director del Centro Nacional de Inteligencia.
De hecho, tal y cómo se contó en ECD, los dispositivos móviles que utilizan tanto Mariano Rajoy como el rey don Juan Carlos fueron inspeccionados cuando saltó la noticia de los espionajes de la NSA.
El Centro Criptológico Nacional, organismo encargado de proteger las comunicaciones de los terminales móviles de las personalidades VIP del Estado, lleva también meses probando diversos modelos seguros, solicitados a algunas empresas tecnológicas españolas.
Un sistema informático único
Otro de los desafíos que afronta España, en materia de ciberseguridad, es la posibilidad de implantar en toda la Administración un sistema informático único, de patente española, que garantice así la confidencialidad y la seguridad de las comunicaciones pero también que evite fugas y proteja servicios básicos de interés nacional.
Mientras en España los distintos ministerios y organismos han ido implantando por su cuenta sistemas distintos, e incluso incompatibles entre sí, lo que les convierte en vulnerables, otros países trabajan en unificarlos.
Fuentes vinculadas al CNI explican que en Alemania existe solamente dos sistemas informáticos en toda la Administración. Es decir, hay sólo dos ‘salidas’ y dos ‘entradas’, con lo que resulta mucho más sencillo detectar y cortar fugas de información, y también es más fácil evitar intrusiones peligrosas.
El programa ‘Lotus Notes’ de los altos cargos
En España son muchos los cargos públicos que utilizan aplicaciones informáticas comerciales para sus comunicaciones (correos, chats…), a través del correo electrónico Gmail de Google, el Outlook de Microsoft, y la red social Facebook.
Algunos de ellos confiesan sentirse preocupados, después de que saliera a la luz el escándalo del espionaje digital protagonizado por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de Estados Unidos.
La inquietud desde ese momento en altos círculos del Estado, tal y cómo contó este confidencial, apuntaba también a otras empresas entre las que se encuentra IBM, propietaria del software de gestión de correo electrónico ‘Lotus Notes’. El uso de este programa está muy extendido en la Administración Pública española, incluidos la mayoría de los ministerios (Hacienda, Economía, Exteriores, Justicia, Defensa…).
El software gestiona todos los correos electrónicos oficiales de funcionarios del Estado, por lo que la preocupación sobre la seguridad de su contenido es “máxima”, admiten las fuentes oficiales consultadas por ECD.