Los últimos meses han sido testigos de la reanudación de los enfrentamientos en el único conflicto bélico activo en Europa. Nos referimos al conflicto que sostienen Rusia y Ucrania desde el año 2014 en sus zonas fronterizas y en la denominada península de Crimea; entre el Mar Negro y el Mar de Azov. Pero, antes de entrar en materia, es importante contextualizar estas tensiones.
Claves del conflicto geopolítico
Ucrania y Rusia son países vecinos que comparten, en gran medida, una historia y cultura común. El acontecimiento más reciente: ambos formaban parte de la Unión Soviética. Sin embargo, también se diferencian por aspectos determinantes en la construcción de su identidad colectiva. Ucrania, país de matriz cultural eslava como Rusia, es mucho más cercano a Occidente tanto a nivel geográfico -vecina de Polonia- como cultural. Y su posición marca, de algún modo, la puerta de entrada a Eurasia.
Esta diferenciación de origen geográfica y cultural se puede agudizar en un plano más dramático como, por ejemplo, por el hecho de que, dentro de la misma Unión Soviética, Ucrania cumplía un rol subordinado a Moscú. Bajo esta subordinación, en uno de los episodios más críticos del proyecto socialista como es el caso de las hambrunas, Ucrania fue la república soviética más perjudicada del bloque con millones de muertos entre su población. Homolodor, le dicen en Ucrania, a lo que sindican como un genocidio liderado por Stalin contra el pueblo ucraniano durante la década del 30 del siglo XX.
Las brechas entre ambos pueblos se profundizarían luego de la caída de la Unión Soviética en 1991 y la consecuente independencia de Ucrania. Influyen los factores mencionados anteriormente, pero sobre todo, para Ucrania, resulta gravitante superar su rezago económico histórico, Por ello fija su mirada en Occidente intentando construir puentes comerciales y económicos que, finalmente, también afectan intereses políticos y estratégicos.
La cercanía de Ucrania con Occidente no es del gusto de Rusia que, pese a la caída del bloque soviético, y en virtud de su Doctrina Primakov, nunca ha renunciado completamente a ser un factor desequilibrante en la hegemonía geopolítica. De ahí su preocupación por las alianzas estratégicas que puedan establecer países de su periferia o bajo su órbita de influencia. Ucrania, además, es la puerta de entrada a Eurasia; entonces su valor en el mapa geopolítico no es menor para el Kremlin.
2014
El relato anterior se materializa, precisamente, el año 2014. Franjas importantes de la ciudadanía venían manifestando su europeísmo desde noviembre de 2013 en las protestas denominadas Euromaidán. En enero de 2014, el gobierno de Kiev liderado por Viktor Yanukóvich, había comenzado un acercamiento con la Unión Europea con el objetivo de consolidar acuerdos en materia comercial. No obstante, de forma repentina, y producto de las presiones que Rusia comenzó a imprimir a la Administración Yanukóvich, estos tratados serían desconocidos por Ucrania.
El efecto de este giro repentino de parte del gobierno respecto a los acuerdos con la Unión Europea, agudizaron aun más las manifestaciones que ya se sucedían en Kiev y otros puntos del país, al punto que el malestar desembocó en una verdadera guerra civil que enfrentó a sectores europeístas y pro-rusos.
En el plano institucional, Yanukóvich, cercano a Moscú, fue destituido y huyó a Rusia buscando refugio a fines de febrero. Un gobierno de facto, de carácter pro-occidental asumiría en su lugar. No obstante, sectores ucranianos pro-rusos acusarían al gobierno de altos niveles de represión contra estas franjas de la población.
Así fue como, con el argumento de resistir la represión ejercida por parte de la nueva Administración pro-occidental, grupos pro-rusos apoyados por el gigante euroasiático, se organizaron en forma de grupos separatistas y lograron controlar algunos territorios de forma autónoma. En mayo de 2014, milicias pro-rusas toman el control de la península de Crimea y celebran un referéndum que vota la secesión de dicho territorio respecto a la Administración ucraniana. Poco después, en ciudades fronterizas con Rusia, nacen dos repúblicas independientes al interior de Ucrania: las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk. Ambas bajo los auspicios de Moscú.
A fines del 2014, los muertos de esta escalada de tensiones suman miles.
¿Qué ha ocurrido el 2021?
En términos generales, desde el 2015 hasta la actualidad el conflicto se encontraba en relativa calma. Relativa, porque según la ONU, desde que estalló la guerra civil y las hostilidades entre Rusia y Ucrania en 2014, las víctimas ascienden a cerca de 13.000. Relativa, también porque, el año pasado, las bajas entre las tropas ucranianas sumaron 50.
Pero hoy la situación escala aún más en tensiones. Es que tal como adelantábamos en la introducción, parece haber un recrudecimiento de las agresiones, cosa que se evidencia en el hecho de que al poco andar de este 2021, el ejército de Ucrania ya contabiliza en 19 sus bajas en la zona de conflicto.
Una lectura explicativa de la situación apunta a que un factor gravitante en esta agudización de las tensiones es el hecho de que Joe Biden ha llegado a la presidencia de Estados Unidos. La razón estribaría en que mientras Donald Trump restó apoyo a Ucrania, la Administración actual supone un cambio de relaciones con el país eslavo que ya se cristalizaría en la presencia de naves estadounidenses en el Mar Negro. Presencia que el Kremlin ha advertido y considera una provocación.
Exaltados, y yendo aún más allá, grupos pro-rusos que controlan las repúblicas independientes y otros territorios, aseguran que Kiev, más confiado con el respaldo de Biden, tendría planes para atacar sus posiciones a fines de abril. Tal vez es por este motivo que un grupo autónomo de inteligencia de nombre Conflict Intelligence Team ha detectado movimiento de tropas rusas hacia Ucrania. Al parecer se movilizan para atender desde las aparentes provocaciones o los rumores de ataques. Por el momento, solo movimiento de piezas.
Sin embargo, todo parece indicar que el conflicto por la puerta de entrada a Eurasia, está lejos de terminar.
Fuentes utilizadas en este artículo:
https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-46345417
http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/library?a=d&c=eventos&d=Jev11304
Acerca del Autor de este Artículo
ANDRÉS FONSECA LÓPEZ
Profesional en Ciencias Sociales, Económicas y Gestión de Proyectos. Licenciado en Filosofía, estudios de Máster en Psicología y posgrados en Trabajo Social, Innovación y Emprendimiento. Especializado en Estudios del Desarrollo, Economía Política, Cooperación al Desarrollo y Derechos Humanos.
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