Parece ser que toda estrategia es buena cuando surge la desesperación. Al parecer, Turquía está usando a los refugiados sirios como armas, al distribuirlos a lo largo de la frontera para provocar presión sobre los países vecinos, quienes no están aceptando a los refugiados provenientes de la Guerra.
¿Podría haber solución por parte de la Unión Europea?
Refugiados Sirios en Turquía
La situación de los refugiados sirios en Turquía es desesperante, los llevan de un lado para otro a través de la frontera con Grecia, país que no quiere aceptar refugiados y que ha cerrado sus fronteras totalmente. Este despliegue es para presionar a este país vecino para que acepte a los refugiados que desean irse a ese país.
Turquía ha sido el único país que ha abierto sus fronteras y han llegado muchos refugiados sirios, el presidente pide ayuda a los demás países de la Unión Europea para recibirlos, lo que debería ser posible como una acción humanitaria.
Desde hace dos décadas la Unión Europea ha endurecido su política migratoria, pese a ello, siguen llegando inmigrantes en busca de ayuda, de asilo, lo que no ha sido posible, porque los países del sur han cerrado sus fronteras con vallas y cercos de alambre, se han suspendido derechos fundamentales. Tanto el sur como el norte de las fronteras con Turquía se han cerrado.
El Viejo Continente se ha convertido, según los activistas en Derechos Humanos, en la Europa Fortaleza. Debido a esto el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha decidido trasladar la presión a la frontera europea.
El presidente turco Erdogan ha actuado tal como se peleaban las batallas en la antigüedad, asediando la muralla por diferentes puntos, con la diferencia que quienes se encuentran al pie del muro no son soldados, sino refugiados sirios que no pierden la esperanza de recibir ayuda.
Todos los pasos fronterizos con Grecia están cerrados y cualquier intento de pasar, es repelido con gases lacrimógenos por soldados griegos. A pesar de esto algunos refugiados han logrado llegar a Grecia, donde son despojados de todas sus pertenencias y devueltos a Turquía.
En el norte de la frontera, en la entrada por Pazarcule-Kastanies, hay 10 kilómetros en que el límite territorial está marcado por una valla, construida en 2012 por Grecia. En esta zona se han concentrado más de 5.000 refugiados y las autoridades griegas han decretado un cierre total del paso fronterizo. Se ha improvisado un campamento, donde los refugiados reciben comida.
Los inmigrantes son trasladados de un lugar a otro en autobuses y mini buses de compañías privadas, los distribuyen a lo largo de la frontera, escoltados por gendarmes y policías turcos, en lo que parece ser una técnica del Gobierno de Ankara, para mejorar el flujo migratorio, aplicando presión en diferentes puntos de la frontera griega y así dificultar el trabajo de las fuerzas de seguridad.
Una fuente gubernamental griega dijo lo siguiente: “Turquía está utilizando a esta pobre gente para lograr sus objetivos”.
Todo esto da indicios de que el flujo migratorio está siendo manejado, ya que curiosamente en la frontera turco-búlgara, no se han registrado aglomeraciones, pese a estar situada a unos pocos kilómetros de Edirne.
La Unión Europea ha ofrecido a Turquía mil millones de euros extra para atender a los refugiados, aparte de los seis mil millones comprometidos en el año 2016, oferta que el mandatario turco rechazó, porque exige que los países europeos se involucren realmente en solucionar la crisis humana en Siria: “Europa no tiene opción. Tiene que aceptar a los refugiados”.
¿Por qué el presidente de Turquía abrió las fronteras?
En estos momentos se está librando una batalla por la provincia de Idlib, controlada por grupos yihadistas con el apoyo tácito de Turquía, en la región viven unos 3 millones de civiles, de los cuales un millón son refugiados.
El principal grupo que controla la provincia de Idlib es “Hayat Tahrir al Sham” (HTS), la filial local de Al Qaeda.
Debido a los bombardeos de Al Asad y Rusia, durante las últimas semanas, han hecho que alrededor de un millón de personas se agolpen en la frontera de Siria con Turquía. Lo que ha provocado un caos de proporciones.
La semana pasada, un bombardeo aéreo mató a 34 soldados turcos, que luchaban contra las tropas de Al-Asad en Idlib. En respuesta, Erdogan anunció que abría las fronteras y que no detendría a ningún refugiado que quisiera cruzar a Europa.
Debido al anuncio que hizo Erdogan de abrir sus fronteras con Europa, muchos refugiados sirios han viajado a la frontera terrestre entre Grecia y Turquía, pero allí se han encontrado con el paso cerrado y protegido por fuerzas antidisturbios. Otros han cruzado a la isla griega Lesbos a través de la costa turca.
En Lesbos, grupos de extrema derecha han agredido a miembros de ONGs que ayudan a los refugiados
Grecia ha anunciado que no otorgará asilo a nadie al menos durante un mes y que devolverá a la fuerza a todo el que cruce la frontera.
Turquía alberga a 3,7 millones de refugiados sirios, el presidente turco se queja que la Unión Europea no se ha involucrado lo suficiente para ayudarlos. Turquía está pasando por un momento económico muy delicado y ya ha gastado más de lo que la Unión Europea le asignara en el año 2016 para quedarse con los refugiados.
“La apertura de la frontera podría provocar una repetición de la crisis migratoria de 2015-2016, cuando más de un millón de personas llegó por mar a Grecia y cruzó a pie los Balcanes, hasta que Turquía cerró su frontera después de alcanzar un acuerdo con la Unión Europea”. Según el portal infobae.com
Es todo un dilema el problema de los refugiados…¿quién se hará cargo de ellos? a pesar de todo, no pierden la esperanza de recibir ayuda, una real ayuda humanitaria.
¿Qué piensas de esta situación?
Fuentes utilizadas en este artículo:
https://elpais.com/internacional/2020-03-03/como-turquia-convierte-en-armas-a-los-refugiados.html
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