Kazajistán es un país tan desconocido para los españoles como lo es toda Asia central, un país gobernado por un antiguo comunista de nombre Nursultán Nazarbáyev, ganador de todas las elecciones hasta la fecha, un país que fue el último en declarar su independencia de la URSS, un país cuya capital es Astaná, novena nación más extensa del mundo y primer país por tamaño sin litoral marítimo, Kazajistán tan lejano como desconocido.
A pesar de ser un país ex soviético y estar rodeado de países, exceptuando Rusia y China, poco desarrollados, las políticas aplicadas por su gobierno rompen los esquemas convencionales.
Actualmente el país es miembro no permanente del consejo de seguridad de las naciones unidas – ONU, de la Organización para la Seguridad y Colaboración de Europa – OSCE, Fondo Monetario Internacional – FMI, Banco Mundial – BM y en su área geográfica de la Organización de la Colaboración Económica, la que une Afganistán, Azerbaiyán, los países del Asia Central, Irán, Pakistán y Turquía, además como nación con un 44% de población musulmana, es miembro de Organización de la Conferencia Islámica.
En los últimos años el país ha centrado sus esfuerzos en convertirse en una potencia geográfica, acogiendo congresos como el CICA (Congreso de las Religiones Mundiales y Tradicionales), la Expo 2017 y las conversaciones de paz para Siria, es lo que se denomina “política exterior multisectorial”, con el objetivo primordial de no estar demasiado cerca de Putin ni demasiado lejos de “Occidente” (incluso ha adoptado el alfabeto latino), hasta el momento se ha convertido en uno de los socios más fiables de la región.
Kazajistán es un país desconocido que ya está en el mapa, por méritos propios.
Todos estos esfuerzos de apertura hacia la comunidad internacional, sobre todo económicos también van acompañados de modernas políticas militares.
Desde el 2010 el gobierno ha firmado contratos para adquirir helicópteros EC145, cazas C-295, 100 vehículos blindados y 20 Eurocopter EC725.
A nivel operativo Kazajistán cuenta con fuerzas de tierra, aéreas, navales (aunque no tiene salida al mar, después lo desarrollaré) y de la Guardia Republicana.
Las fuerzas de defensa cuentan con aproximadamente 70.000 efectivos, a nivel general su ejército es de los más profesionales de Asia central.
El ejército de tierra cuenta con 20.000 militares, sin contar la guardia republicana ni el personal del ministerio de defensa, estas fuerzas están repartidas por los cuatro comandos regionales:
- Comando Regional “Astana”: Con la central en Karaganda.
- Comando regional “East”: Con la central en Semipalatinsk.
- Comando regional “West”: Con la central en Atyrau.
- Comando regional “South”: Con la central en Taraz.
Las fuerzas aéreas constan de 12.000 profesionales y disponen de cuatro bases de respuesta rápida:
- Base Aérea 600, Zhetigen, Nikolayevka, Almati.
- Base Aérea 602, Chimkent.
- Base Aérea 604, en el aeropuerto de Taldykorgan.
- Base Aérea 610, en el aeropuerto de Sary-Arka.
Las fuerzas navales de Kazajistán se establecieron por decreto presidencial el 7 de mayo de 2003. Operan en el mar Caspio, con sede a Aktau. El mar caspio, es un lago de 371.000 km cuadrados, con una profundidad máxima de 1000 metros, que se extiende entre los continentes europeo y asiático.
Las fuerzas navales kazajas tienen aproximadamente 3.000 profesionales y están equipadas con patrullas que vigilan el litoral.
Kazajistán también cuenta con unidades especiales que no forman parte de las fuerzas armadas, bajo la autoridad del comité de seguridad nacional.
El Comité de Seguridad Nacional de la República de Kazajistán tiene la unidad de mando Arystan, además, existe la Guardia Republicana, que se estableció el 6 de marzo de 1992, cuando el presidente Nazarbáyev firmó el decreto sobre su creación. La Guardia Republicana se estableció en base a una brigada independiente del distrito de la región de Almaty. Existen dos regimientos de la Guardia Republicana, estacionados en Astana y Almaty.
Como hemos podido observar, Kazajistán es uno de los actores clave en los procesos de integración euroasiática, con una población mayoritariamente musulmana y un dominio del idioma ruso generalizado, Kazajistán tiene todo el potencial posible para convertirse en el actor principal de Asia central,
¿Lo conseguirá?