Los cambios en el modus operandi del terrorismo obligan a Europa a prestar una mayor atención a la lucha contra este fenómeno. Y es que Carlos de Abella y de Arístegui hace hincapié en la necesidad de actualizar los instrumentos legislativos para dar respuestas eficaces a las nuevas tipologías terroristas surgidas en los últimos años.
Porque es una realidad que la lucha contra el terrorismo debe modernizarse, sobre todo después de los continuos cambios en el modus operandi de las nuevas células criminales.
El director general de Relaciones Internacionales y Extranjería, Carlos de Abella y de Arístegui, ha expuesto recientemente en el Consejo de Ministros de Justicia y Asuntos de Interior de la Unión Europea (JAI) que: “ante los cambios experimentados en el modus operandi del terrorismo, los socios europeos deberían prestar mayor atención a la lucha contra este fenómeno”.
Por ello, Carlos de Abella, que destaca la importancia de tratar de manera sistemática los asuntos de terrorismo en los Consejos JAI, y hace hincapié en la necesidad de actualizar los instrumentos legislativos con los que dar respuestas eficaces a las tipologías terroristas que han surgido en los últimos años.
De ahí que el director general de Relaciones Internacionales y Extranjería, siguiendo la propuesta realizada por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en el Consejo JAI anterior, incidiera en la conveniencia de repensar la definición de terrorismo que la Unión Europea estableció en 2008 para incluir en ella el denominado “adiestramiento pasivo”, figura que posteriormente, mediante su transposición, también figuraría en las legislaciones de los Estados miembros.
Dentro de la política de seguridad, España también considera esencial que en el seno de la UE se den los pasos necesarios para desarrollar el “Terrorist Finance Tracking System (TFTS), que permita el intercambio, a nivel europeo, de información sobre activos financieros en materia terrorista. De la misma manera, Carlos de Abella y de Arístegui ha manifestado la necesidad de contrarrestar la radicalización. Y sobre ella expone la conveniencia de que la Unión Europea se provea de mecanismos para bloquear las páginas web con contenidos radicales.
Sobre la mesa de trabajo también ha estado el concepto de ciberdelincuencia, fenómeno cuya incidencia ha ido creciendo en los últimos años. Sobre este asunto, el director general argumenta que no debe permitirse que el derecho genérico a la protección de datos se traduzca en un paraguas para la actuación de los grupos terroristas o de delincuencia organizada.
Carlos de Abella y de Arísteguí resalta la estrategia para combatir la delincuencia cibernética y en especial la destinada a luchar contra la pornografía infantil en internet, actividad que debe ser contrarrestada mediante la fijación de mecanismos para bloquear las páginas web con contenidos pedófilos.
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