El terrorismo está inserto en todo el mundo, en algunos países más que en otros, más a la vista en algunos y en forma clandestina en otros, pero igual de peligroso. No se habla tanto de la presencia de Hezboláh en Sudamérica, ¿por qué?.
El continente americano y el terrorismo
El continente americano sigue siendo un escondite atractivo para los terroristas, en busca de la clandestinidad yihadista, mientras todas las miradas están puestas en Europa Occidental y en Estados Unidos.
Según los entendidos en el tema del terrorismo, desde las regiones de Argentina hasta Trinidad y Tobago, pueden representar un nuevo refugio para los terroristas. Si en una época fue refugio de nazis y miembros de ETA, lo es también para terroristas islámicos, debido a la falta de control. Lo que es menos posible es que se activen dichas “células durmientes” yihadistas, según la opinión de los especialistas.
El caso de Trinidad y Tobago, es por decir poco, muy llamativo, ya que este territorio pequeño se ha convertido en el país occidental con más yihadistas de Estado Islámico per cápita del mundo. El Gobierno está muy al tanto, ya que son muchas las personas que se han convertido en yihadistas, lo que también ha llamado la atención del presidente de EE.UU, Donald Trump.
Ciertos factores presentes en dicho país han favorecido este escenario, como las condiciones socioeconómicas precarias, la altísima tasa de criminalidad y la creciente población que se convierte al yihadismo.
Según el índice de terrorismo global, con 1,3 millones de habitantes, al menos 125 personas están registradas en las filas yihadistas de Trinidad y Tobago.
Aparte de Trinidad y Tobago, otros países sudamericanos también vienen dando fuertes señales de yihadismo en sus suelos.
Esos países latinoamericanos son : Venezuela, Ecuador, México, Argentina, Nicaragua y Cuba, que de una u otra forma, le abren las puertas a los terroristas.
Hezboláh en Sudamérica,Terrorismo y Narcotráfico
La posibilidad que encuentra el terrorismo en estos países, es a través de la financiación con el narcotráfico. Existen indicios de la vinculación de Hezboláh con el negocio de las drogas en las últimas décadas.
La expansión de gobiernos populistas en Latinoamérica en la última década, ha favorecido que los grupos terroristas hayan cultivado sus nexos en diferentes ámbitos, tanto empresariales como políticos.
La mayor vinculación de los grupos terroristas es con los cárteles que trafican drogas, es el nexo más importante. Existe una “red de contención latinoamericana” de los terroristas, a través de la cual obtienen dinero turbio, para solventar los atentados y la actividad militar en Medio Oriente.
Según la División de Contrainteligencia Argentina, una célula activa del Estado Islámico, actúa desde hace un tiempo en la Provincia de Corrientes, en la región fronteriza entre Argentina, Brasil y Paraguay.
Según algunas investigaciones, el reclutamiento de latinoamericanos por parte del Estado Islámico en Brasil, se habría intensificado en los últimos años.
“Joseph Humire, director ejecutivo del Center for a Secure Free Society, una ONG fundada en el 2012 como centro de investigación y análisis para abordar temas de seguridad, ha comprobado que grupos terroristas como Hezbollah y Al-Qaeda, fundamentalmente, han usado a países como Venezuela y naciones de América Central, para tener acceso a Estados Unidos”. Según el portal lainformaciomn.com
Posiblemente Hezboláh es la única milicia chiíta perteneciente en un cien por ciento a la red de Soleimani, esto le da cierta ventaja de capacidad y proximidad para ejecutar represalias en contra de EE.UU por la muerte de Qassem Soleimani, con un ataque directo en suelo estadounidense.
La capacidad operativa del grupo logró extenderse, recientemente, hacia América del Norte con cierto éxito. Quedó demostrado cuando en Nueva York las autoridades detuvieron a Alexei Saab, en un operativo de Hezboláh, que realizaba la vigilancia de posibles objetivos y blancos para ayudar a la organización a prepararse para futuros ataques dentro de los EE.UU. Estados Unidos es un enemigo declarado de Hezboláh, no así , Rusia y China.
El Departamento de Estado y la comunidad de inteligencia de Washington, en los últimos meses, han concluido lo siguiente: “que hay suficiente evidencia para respaldar los reclamos que vinculan a Hezbollah con actividades criminales, incluido el tráfico de drogas y el lavado de activos en América del Sur”.
Se sabe de la presencia de Hezboláh en Sudamérica, en el área conocida como la Triple Frontera, la cual se extiende a lo largo de las fronteras de Brasil, Paraguay y Argentina. En esta área Hezboláh ha encontrado un fuerte apoyo en la gran cantidad de libaneses que allí viven.
Antes de 1930 empezaron a llegar libaneses a esas zonas, la mayoría de creencia cristiana, antepasados de ciudadanos brasileños, paraguayos y argentinos, que migraron a estos países debido a la guerra civil libanesa.
Hoy, más de 5 millones de inmigrantes libaneses y sus descendientes, viven en solo dos países, Brasil y Argentina, siendo una clara ventaja para Hezboláh, que tiene como propósito cultivar activos de inteligencia de todo el espectro religioso.
Todo está relacionado, el tráfico de drogas, el financiamiento del terrorismo y el lavado de dinero; durante 25 años este grupo terrorista ha desarrollado contactos locales para facilitar y ocultar sus operaciones.
“Los estadounidenses encontrarán muy difícil, si no imposible, combinar la guerra contra el terrorismo con la guerra contra el tráfico de drogas, especialmente considerando las diferencias de infraestructura de las agencias, la posición política de los gobiernos y los activos locales de los países de la zona de Triple Frontera”. Según el portal infobae.com
Por ahora, solo cabe esperar que los gobiernos respectivos actúen por el bien de los ciudadanos y por los derechos humanos.
Fuentes utilizadas en este artículo
https://www.lainformacion.com/mundo/ei-sudamerica-caribe-trinidad-argentina_0_1013000336.html
https://israelnoticias.com/latam/presencia-hezbola-sudamerica/
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