Los usuarios del aeropuerto de Barcelona se enfrentarán a diversas jornadas de huelga durante este mes de agosto, a partir del día 4 y de manera indefinida.
Estas huelgas de celo están convocadas por los vigilantes de seguridad del aeródromo, y se efectuaran en las franjas horarias siguientes: de 05.30 a 06.30 horas, de 10.30 a 11.30 horas, de 16.30 a 17.30 horas y de 18.30 a 19.30 horas.
Las razones expuestas por los representantes de los trabajadores son las 30 excedencias, 35 bajas (recisión del contrato) y otras 30 que están de baja laboral, todo ello desde que Eulen Seguridad ganara el concurso público que Aena realizó hace aproximadamente un año.
Además del estrés de estos profesionales de la seguridad, el comité de empresa de Eulen denuncia en el periódico catalán “ARA” una falta de formación en las nuevas contrataciones, para que de esta manera no se les abone el plus de radioscopia, si esto es cierto, Eulen obra de una manera irresponsable, porque carga toda la responsabilidad en los antiguos trabajadores, dejando las funciones de los nuevos muy limitadas y la gestión de la plantilla del aeropuerto descompensada.
Una política eficiente y seria, trabajaría para que toda la plantilla de vigilantes de seguridad de Eulen en el aeropuerto pudiera desempeñar todas las tareas asignadas sin ningún tipo de limitación, pudiendo cubrir las bajas entre los propios trabajadores, sin coste añadido. Al no hacerlo (presuntamente) carga todo el volumen de trabajo en unos pocos profesionales, que se desgastan poco a poco, para finalmente engrosar esa lista de bajas laborales por estrés.
Solo el coordinador del servicio y los accionistas de Eulen Seguridad saben si las acusaciones de los trabajadores son ciertas, pero es evidente que algo falla.
Mientras el conflicto laboral crece entre Eulen y sus trabajadores, Aena, la gran amiga de los aeropuertos escurre el bulto, ¿Su actitud seria la misma si el conflicto estuviera en el Aeropuerto Adolfo Suárez en Madrid?
Aena se escuda diciendo que es un conflicto laboral entre una empresa privada, concesionaria de un servicio y sus trabajadores, pero si ella es la encargada de las licitaciones y de la gestión de los Aeropuertos españoles, ¿No debería hacer algo?
Tener el personal de seguridad descontento, explotado y en continúa presión no es la mejor manera de garantizar la seguridad de los usuarios, quizá es el momento de revisar la concesión, rescindirla y abrir de nuevo un concurso público con garantías, en el cual las empresas de seguridad que apuesten por dar un buen servicio al cliente presenten sus propuestas.
Formación profesional de interés
El curso de Gestión de la Seguridad Aeroportuaria, capacitará para garantizar la seguridad en entornos aeroportuarios, el alumno estudiará una introducción a este entorno profesional, los riesgos a los que se ve afectado, los medios técnicos de protección, los medios humanos implicados y las medidas de seguridad aplicables para facilitar la ausencia de peligros en estos lugares.
