Afganistán

El fin de la guerra más larga de Estados Unidos

Por ello, inevitablemente aparece el fantasma de una posible guerra civil. En ese escenario, tanto la ciudadanía como las autoridades de gobierno temen que los pequeños -pero significativos- avances que se han conseguido en Afganistán en materia de modernización del Estado, seguridad, salud y derechos de las mujeres, vuelvan al punto cero del año 2001. Para compensar en alguna medida este temor, desde Washington aseguran que el trabajo humanitario continuará y han comprometido apoyo al Gobierno afgano.

Retiro de tropas de Afganistán

El pasado miércoles 14 de abril, el presidente estadounidense Joe Biden confirmó la intención de terminar con “la guerra más larga de Estados Unidos, dando paso así a un plan de retiro de la totalidad del contingente militar de 10.000 efectivos de la OTAN que, liderados por EE. UU, actualmente prestan servicio en Afganistán. El plazo máximo para completar este proceso se fijó para la emblemática fecha del 11 de septiembre de este año.

La noticia sorprendió a la comunidad internacional y es interpretada, en alguna medida, como un fracaso del Ejército más poderoso del mundo. Es que, a 20 años de la llegada de las tropas estadounidenses a Afganistán, lo cierto es que no se han cumplido los objetivos principales de la presencia militar en dicho país.

Recordemos que fue después del atentado a las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001 que la Administración de George W. Bush, decidió responder a los autores del atentado, la organización terrorista Al-Qaeda, instalando tropas en Afganistán. Durante el periodo de ocupación norteamericana en ese país, las bajas norteamericanas se registran en cerca de 2.400 soldados fallecidos. Las muertes de afganos, por su parte, superan los 10.000. Un trágico balance que se hace aún más dramático al constatar que los talibanes e incluso Al-Qaeda siguen ahí. No se les pudo derrotar completamente.

Pese a lo anterior, poniendo matices a la situación, Afganistán ya no es un Estado fallido con el talibán en el poder. En ese sentido, hablar de un fracaso total es, tal vez, exagerado y pesimista. Y, al menos desde la perspectiva del gobierno de Estados Unidos, seguir esperando mejores condiciones objetivas en el país sur-asiático para así, recién, dar salida a las tropas, es un despropósito. Con mayor razón en el contexto actual.

Es que la enorme cantidad de bajas entre los efectivos norteamericanos evidentemente desmoralizan a los estadounidenses y restan apoyo ciudadano a la política exterior del país. Pero también, a lo largo de estas dos décadas, se han ido agregando otros factores determinantes que gatillan esta decisión de Washington. Por ejemplo, los costos de las operaciones en territorio afgano ascienden al billón de dólares, lo que, en medio de la desaceleración económica y crisis del empleo provocada por la pandemia del Coronavirus en todo el mundo, parece un gasto excesivo. Así mismo, aunque los enemigos de Estados Unidos aún se encuentran activos en Afganistán, para la nueva Administración norteamericana, resulta prioritario atender a una nueva amenaza exterior: la amenaza de China.

En ese sentido, el anuncio de Biden no debería sorprender. Sin ir más lejos, su predecesor, el republicano Donald Trump, ya había avanzado en el mismo plan, proponiendo incluso una fecha de retiro más temprana; en mayo de 2021. Antes que él, el demócrata Barack Obama también manifestó su ánimo de abandonar los esfuerzos militares en Afganistán.

Posibles consecuencias

Entre los mencionados avances emprendidos por la Administración Trump en la dirección de desmilitarizar Afganistán, en febrero del 2020, Estados Unidos firmó un acuerdo con los talibanes en Doha, la capital de Qatar. Según la ciudadanía y autoridades de gobierno afganas, desde ese evento, los atentados y matanzas se han recrudecido al interior del país. Esto respondería al fortalecimiento y rearticulación de los talibanes que, según fuentes del parlamento, incluso estarían tejiendo redes con el Estado Islámico y otros grupos terroristas.

Los temores de la población afgana se confirman en informes de inteligencia estadounidense que aseguran que los talibanes pretenden volver al poder por la vía armada. Paralelamente, analistas coinciden en que las fuerzas militares y de seguridad del Gobierno de Kabul son débiles, por lo que, sin apoyo estadounidense, se verían altamente expuestas y muy probablemente rebasadas por los contingentes del talibán y sus aliados.

Entonces, al menos desde un punto de vista que pone el acento en la correlación de fuerzas militares, aunque Biden señala que difícilmente se encontrará un momento propicio con condiciones objetivas ideales para el retiro de tropas, el momento actual parece estar lejos de una situación relativamente controlada. Al contrario.

Por ello, inevitablemente aparece el fantasma de una posible guerra civil. En ese escenario, tanto la ciudadanía como las autoridades de gobierno temen que los pequeños -pero significativos- avances que se han conseguido en Afganistán en materia de modernización del Estado, seguridad, salud y derechos de las mujeres, vuelvan al punto cero del año 2001. Para compensar en alguna medida este temor, desde Washington aseguran que el trabajo humanitario continuará y han comprometido apoyo al Gobierno afgano.

Desde otra perspectiva, hay quienes consideran que el retiro de tropas estadounidenses y sus aliados puede encerrar oportunidades comerciales y de desarrollo para Afganistán; sobre todo con su vecino Pakistán. Pakistán tiene fuertes intereses en la región y ha sido un protagonista fundamental en las negociaciones de paz, eso sí, abogando por los talibanes. Y junto a Pakistán; India, Rusia y China, también podrían adquirir más influencia en la zona.

Pero, solo con el paso del tiempo podremos evaluar si la decisión de Estados Unidos fue realmente acertada. Porque el temido peor escenario del estallido de una guerra civil junto con el eventual asenso del talibán en articulación con organizaciones como Estado Islámico, no solo sería una amenaza para Afganistán, sino que para toda la región y el mundo entero.


Fuentes utilizadas en este artículo:

https://www.dw.com/es/afganist%C3%A1n-retiro-de-tropas-de-ee-uu-genera-incertidumbre/a-57215079

https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-56746461

https://elpais.com/internacional/2021-04-14/biden-justifica-la-retirada-militar-de-afganistan-es-el-momento-de-terminar-con-la-guerra-mas-larga.html

https://www.latercera.com/mundo/noticia/la-guerra-mas-larga-de-eeuu-biden-confirma-retiro-de-tropas-estadounidenses-de-afganistan-en-septiembre/62ONZLGUVVDDLPCHSD2MZFMO7E/


Acerca del Autor de este Artículo

ANDRÉS FONSECA LÓPEZ

Profesional en Ciencias Sociales, Económicas y Gestión de Proyectos. Licenciado en Filosofía, estudios de Máster en Psicología y posgrados en Trabajo Social, Innovación y Emprendimiento. Especializado en Estudios del Desarrollo, Economía Política, Cooperación al Desarrollo y Derechos Humanos.


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