Primero empecemos diferenciando ambos conceptos.
La Seguridad Pública es un servicio que debe brindar el Estado para garantizar la integridad de todos los ciudadanos y sus bienes, mientras que la Seguridad Privada es el conjunto de bienes y servicios brindados por entes privados, para proteger a sus clientes de delitos, daños y riesgos.
La Seguridad Pública y la Seguridad Privada tienen como principal objetivo dar confianza a las empresas, comercios y ciudadanos, algo que lo logran de forma conjunta, puesto que la seguridad privada contribuye a minorar los posibles riesgos asociados a la actividad diaria, ya sea, industrial o mercantil.
En la actualidad y con los nuevos acontecimientos de delincuencia, violencia y terrorismo, se ha convertido en una prioridad, no solo la colaboración de ambas corporaciones, sino también la presencia de la seguridad privada, ya que, son los encargados de realizar acciones preventivas, y por sobre todo la labor de ser observadores para esclarecer cualquier incidente y mantener así la seguridad.
Este tipo de labores son realizadas por profesionales cualificados, con conocimientos suficientes para enfrentar posibles amenazas que pueden darse, saber cómo reaccionar y el protocolo de seguridad que hay que seguir.
Tareas más importantes que se realizan en la Seguridad Privada
- Vigilancia y protección de una organización, así como las personas y bienes que se encuentran en la misma.
- Custodia y recuento de valor que pueda haber en el recinto. Así como también los objetos que contengan cierta peligrosidad.
- Controlar el acceso tanto de personas, como del transporte y distribución a ciertos lugares definidos.
- Instalación y mantenimiento de dispositivos necesarios para realizar la vigilancia en una organización, como cámaras de seguridad, central de alarmas, dispositivos auxiliares de los profesionales, entre otras.
- El transporte y distribución de los objetos a que se refieren los dos párrafos anteriores.
- La instalación y mantenimiento de aparatos, equipos, dispositivos y sistemas de seguridad conectados a centrales receptoras de alarmas o a centros de control o de video vigilancia.
Lógicamente un profesional de la seguridad privada realiza otras muchas acciones incluidas en el área, pero con la obligación de no agredir ni vulnerar los derechos de ninguna persona, ya que por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, deben cumplir la misión constitucional de proteger los derechos fundamentales de todos los ciudadanos y garantizar así su seguridad.
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