Los expertos en criminología coinciden en relacionar el maltrato animal como un medidor que les sirve para analizar la violencia extrema que se puede desarrollar en el ser humano, tanto en el ámbito interpersonal como el social.
El maltrato animal reconocido en el Código Penal
María Mercedes Álvarez Seguí, Doctora en Medicina y Cirugía y Licenciada en criminología a través de su texto “Sota y el maltrato animal según el CP español” nos ha inspirado para escribir la entrada de esta semana.
Para aquellos que no conocen la historia, “Sota” era una mastín de dos años de edad que murió abatida, de un tiro en su cabeza. Al parecer “Sota” actuó en defensa de su amo, tras la agresión del policía a éste. El policía justificó su brutal acción manifestando que Sota “le mordió en el brazo e iba a lanzarse a su cuello”.
Este es solo algunos de los casos que han abierto la vera sobre donde están recogidos los derechos de los animales. En España por ejemplo, según el partido animalista (PACMA) con datos de la de la Fiscalía de Medioambiente comunicó que el número de sentencias condenatorias relativas a malos tratos contra animales se estima en 162 en el año 2017. Sin embargo, son más de 120.000 quejas las que se reciben a lo largo del año.
En la actualidad, especialmente la cultura occidental, está evolucionando a favor de los derechos de los animales, quienes están adquiriendo un status cada vez mayor en la sociedad.
Así en 2015 tuvo lugar la última reforma del Código Penal (Ley Orgánica 1/2015, de 30 de Marzo), la cual supuso importantes avances en relación a los delitos de maltrato animal y abandono de los mismos. En esta reforma se reconoce la “explotación sexual” del animal, el abandono pasa a ser considerado un delito e incluso en algunos puntos señala la pena de prisión en algunos casos.
Ahora bien, ¿Por qué es importante recabar este dato desde el punto de vista criminológico?
El maltrato animal y la violencia interpersonal
Ciertos estudios, demuestran que la violencia hacia los animales aumenta las posibilidades de otros tipos de agresiones. Normalmente son los más débiles los que sufren este tipo de violencia: menores en riesgo de padecer maltrato físico o abuso sexual. Igualmente, un alto porcentaje de mujeres o personas mayores.
Otros estudios también muestran que los actos de maltrato animal realizados por menores están relacionados con el bullying y con una alta probabilidad de comportamientos violentos en la edad adulta.
Por lo tanto, es innegable que el maltrato animal y la violencia interpersonal es un vínculo irrefutable.
Los comportamientos agresivos de violencia y crueldad contra animales, pueden ser una señal de un signo de alarma para posteriores diagnósticos, como el Trastorno Antisocial de la Personalidad o sociopatía, una enfermedad mental, en la cual una persona no muestra ninguna consideración por lo bueno y lo malo, e ignora los derechos y los sentimientos de los demás.
El Dr. humanitario Albert Schweitzer, escribió “Cualquiera que esté acostumbrado a menospreciar la vida de cualquier ser viviente, está en peligro de menospreciar también la vida humana”, es decir, cualquier acto violento hacia un animal puede reflejar la primera alerta de una patología violenta hacia vidas humanas.
Maltratar a un animal puede ser en muchos casos la consecuencia de una frustración o de un trauma y es un comportamiento que se adquiere en la niñez o adolescencia. Generalmente, no se inician de un día a otro, sino que todo forma parte de un proceso, bien por patología, imitación o frustración.
El maltrato animal puede llegar a convertirse en un comportamiento antisocial. Es habitual y ciertas investigaciones realizadas por psicólogos y criminólogos demuestran que los individuos que cometen abusos con los animales no se detienen en ese punto, muchos continúan con seres humanos.
Si bien es cierto que los datos demuestran que no todas las personas que maltratan animales son violentas con personas, sí que aquellos que atentan contra la vida de una persona, previamente suelen estar relacionadas con antecedentes de maltrato animal.
Otros datos que encontramos son:
- En un estudio a 57 familias de New Jersey en terapia por maltrato a menores, se demostró que el 88 % admitían haber maltratado también a sus mascotas.
- El 83% de 23 familias británicas que fueron acusadas por maltrato o descuido a sus animales, fueron identificadas como personas peligrosas para sus propios hijos.
- Asimismo, el 57% de mujeres maltratadas a manos de su pareja, indicaba que sus parejas habían matado o golpeado también a sus mascotas.
En conclusión, aunque la conciencia animalista va despertando entre la sociedad, hay que prestarle realmente interés ya que tarde o temprano este maltrato puede evolucionar y dañar a otros seres humanos. Podemos añadir, como visión final que los actos de crueldad animal dicen bastante sobre la personalidad de quien los comete.
Estudios universitarios en psicopatología criminal
Como decíamos al principio, la relación existente de violencia del hombre con el animal ha impulsado a los investigadores en criminología a tomarla como un medidor del grado de violencia en individuos.
El campo de la psicología se ha convertido en una disciplina fundamental en el tratamiento de la delincuencia o la violencia interpersonal, así como en otros conflictos sociales. Esta necesidad, se traduce en la demanda de nuevos profesionales.
Si quieres entender la mente del asesino, el Máster universitario en psicopatología criminal es idóneo.
INISEG (Instituto Internacional de Estudio en Seguridad Global) junto con la Universidad Pegaso en Italia ha originado esta formación. Ofrecida por grupos de expertos y trabajadores activos en las áreas del mundo jurídico, forense la docencia, psicología, criminología o la investigación.
El objetivo es entender la relación con la criminalidad, para así actualizar sus conocimientos y diseñar medidas de evaluación e intervención.
Fuentes:
https://www.greenscreen.media/detras-de-la-violencia-hacia-los-animales-el-bullying/
Sobre la autora
María Mercedes Alvarez Seguí, Doctora en Medicina y Cirugía por la Universidad de Valencia (España), Licenciada en Criminología. Médico Especialista en Medicina Legal y Forense y Médico Forense por oposición en la actualidad con destino en el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Valencia donde ocupa el cargo de Jefe de Sección de Genética Forense y Criminalística desde el año 2000.
Asimismo, ha cursado estudios pata obtención del Titulo de Máster en Valoración del Daño Corporal y Medicina del Seguro por la Universidad de Valencia, Máster en Psicología Clínica, Jurídica y Pericial Psicológica en el ámbito de la salud y los Tribunales, reconocido por el Colegio Oficial de Psicólogos de Valencia y Máster en Genética y Antropología Forense por la Universidad de Granada.
Ha sido durante una década Profesora Asociada de la Universidad de Valencia, y ha participado como profesora en el Master de Medicina Forense, Profesora en el Diploma de Especialización Profesional Universitario en Investigación de la Escena del Crimen, de la Universidad de Valencia y profesora de la Universidad Internacional de Valencia (VIU) donde además de participar como tutora de TFM y en tribunales de TFM, es profesora del Grado en criminología y Ciencias de la seguridad. Asímismo, es profesora es profesora del “Máster en Psicopatología criminal: Evaluación e intervención interdisciplinar” impartido por INISEG.
Ha escrito diversos artículos en revistas nacionales e internacionales de impacto.como Forensic Science Communications, Coloration Technology; Inter Luminol, Revista Brasileira de Medicina Legal, FASEB Journal.
Es miembro de la Sociedad Española de Medicina Legal y Forense; Sociedad Iberoamericana de Derecho Médico (SIDEME); Presidente de la Asociación de Médicos Forenses de la Comunidad Valenciana. Miembro vocal de la Asociación de Valoración de Daño Corporal de la Comunidad Valenciana; miembro y tesorera del “Consejo de Dirección Internacional” del Instituto Iberoamericano de Criminología Aplicada (IBERCRIMA) y miembro de la Asociación Latinoamericana de Magistrados, Funcionarios, Profesionales y Operadores de Niñez, Adolescencia y Familia (ALAMFPyONAF).
Organizadora de numerosos cursos de contenido médico legal y participante activa como comunicadora y ponente en numerosos actos científicos, además de congresos nacionales e internaciones.