Empecemos por definir que entendemos por Red Social. Podríamos definirla como un lugar de Internet que permite crear comunidades virtuales con usuarios que comparten los mismos intereses, y a través de la cual pueden comunicarse entre ellos, compartir información, fotografías y vídeos. La red social con más nombre de usuarios actualmente es Facebook.
Según datos extraídos de la misma página web oficial de Facebook en septiembre de 2016 ya eran más de 1.790 millones los usuarios mensuales activos a nivel mundial, 22 millones de ellos en España.
Ante un número de usuarios de tal magnitud no es difícil de imaginar la atracción que un ciberdelincuente puede llegar a sentir. Se le abren un abanico de delitos a cometer: la suplantación de identidad, enlaces falsos que derivan en un virus, etc. Es por ello que es de vital importancia cerrar el máximo de puertas a estos ciberdelincuentes para evitar ser sus víctimas.
Cuando buscas por internet información sobre los peligros de las redes sociales, la mayoría de los artículos hacen referencia a los que pueden sufrir los niños, y como ayudarles a prevenirlos, puesto que son los más vulnerables. Pero no hay que olvidar que el riesgo lo corremos todos, desde el momento que publicamos nuestros datos y fotos en las redes, independientemente de la edad que tengamos.
No hace falta ser un investigador o un hacker para, a partir de la información colgada en las redes sociales por una persona que tenga el perfil público, llegar a saber donde vive, su entorno familiar y de amistades, donde trabaja, sus hobbies, etc. Esta información que para ti y para mi no deja de ser puro cotilleo, puede ser muy valiosa si cae en manos de un delincuente.
Supongo que no soy la única que ha entrado más de una vez a cotillear…. Me acuerdo de una vez cuando una amiga mía empezó a salir con un hombre que conoció en una página de contactos. Me comentó que no podía ser que él fuera tan perfecto…que le daba miedo descubrir que no era como parecía ser. Me hizo pensar en el programa de MTV de Catfish, le pedí el nombre completo de él y alguna foto, y me puse manos a la obra. Entré en Facebook, puse su nombre y ….pam! ahí estaba…con foto a todo color. Era él, sin duda. Tenía el perfil público y pude ver sus amistades, deducir que tenía 3 hermanos, fotos de los sitios que frecuentaba del barrio, los comentarios que le ponían sus amig@s desde hace un montón de años…. y entre esos comentarios comprobé que había una mujer que no cesaba de comentar sus fotos y poner guiños. Entré en el perfil de ella que también lo tenía público y descubrí fotos recientes con él, en actitudes más que cariñosas. Así que finalmente el hombre perfecto no era tal, resulta que tenía mucho cariño para repartir. A mi amiga le faltó tiempo para llamarlo, y él al día siguiente ya no tenía el perfil público, pero continuaba en la página de contactos.
Este ejemplo no es nada comparado con los riesgos a los que en concreto esta persona está expuesta por tener toda esa información publicada y no protegida…desde sufrir un robo si se puede deducir donde vive, cuando no estará en casa si va haciendo comentarios de próximos viajes, hasta acoso por mostrar por donde se le puede encontrar físicamente.
En cuanto a ciberdelitos concretos, por ejemplo, si consta su fecha de nacimiento y hasta su número de móvil, podrían intentar suplantarlo en algunos de los bancos online con los que pueda operar, para intentar recuperar y cambiar por ejemplo sus credenciales. O por ejemplo si es un gurú en algún tema en concreto, podrían aprovecharse de su fama, crear un perfil falso como si fuera él proporcionando datos y fotos privadas para que fuera más creíble, y ofrecer algún servicio como si realmente estuviera detrás dando fe.
No es muy lógico que si en el día a día somos precavidos y protegemos nuestra identidad, en el ciberespacio demos tantos detalles de nuestro entorno y encima tengamos el perfil público para que lo vean cotillas y maleantes.
Otro tema es el nivel de privacidad del perfil de tus amigos…porque…tu lo puedes tener privado y no mostrar más que tus amigos pero a través de alguno de ellos que tenga perfil público, pueden ver los comentarios o fotos que tengan colgados y en los que apareces, y ya estamos en las mismas.
Protege tu intimidad, y habla con tus amigos para que hagan lo mismo, configura tu perfil de Facebook para que sólo tus amigos lo puedan ver. Y, eso sí, acepta como amigo a gente que conozcas, no vayas a decir que sí a la petición de amig@ de un Adonis o Afrodita, porque sinó…ya tendrás al enemigo en casa, se te habrá colado alguien con perfil falso que tendrá acceso a toda tu información.
Y esto es aplicable no sólo a Facebook, sinó al resto de redes sociales como Twitter, Instagram, etc. Puedes tener los perfiles públicos si buscas difusión de lo que publicas, si eres un fotógrafo es normal que en Instagram tengas el perfil abierto, pero sino….o lo dejas público sin información que contenga datos y fotos personales, o ya puedes cerrarlo antes de que los ciberdelincuentes entren.
¿Sabías que puedes tener más privacidad y seguridad en tu perfil de la red social?
¿Consideras que Facebook u otra red social son plataformas riesgosas para los ciberdelitos?
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