La ciberguerra es invisible e impredecible. Este tipo de guerra es la que se libra en el presente y con mayor razón en el futuro, ya que al ser librada en el ciberespacio queda casi en total impunidad. Aquí no se mide la capacidad física y de armamento de un país, sino la inteligencia al servicio de la tecnología llevada al máximo de su expresión y maldad.
La Ciberguerra silenciosa e invisible
La guerra cibernética se amolda de acuerdo con las características del espacio cibernético y tiene como actores principales a los Estados y se caracteriza por sus motivos políticos.
También se podría decir, que la ciberguerra es el conjunto de acciones que se realizan para producir alteraciones en la información y en los sistemas del enemigo, a la vez que se protege la información contra los sistemas del atacante.
Lo primero que debemos tener claro es que sí o sí esta guerra existe y es inminente, ya que las condiciones están dadas por la tecnología y las enemistades entre las grandes potencias existe y lo que es más preocupante aún, es que la lucha por el poder no tiene límites.
Desde hace muchos años que se están atacando los Gobiernos o grandes potencias a través de internet, ya que es una forma de guerra silenciosa y no siempre visible por todos, pero sí el daño es muy grande para los países atacados.
El objetivo de este tipo de guerra es atacar las infraestructuras críticas de los países enemigos y así desestabilizar a los Gobiernos.
Además, influir en las personas a través de las redes sociales, a través de las fake news que circulan en todos los medios de comunicación.
El campo de batalla terrenal ya les quedó chico a las grandes potencias, ahora están conquistando el ciberespacio, ya que consideran que ahí está el futuro de todo Gobierno.
Con el avance de la tecnología se ha podido demostrar que es más efectivo derrotar al enemigo atacando sus infraestructuras informáticas, que empleando cualquier otro tipo de ataque físico.
Esta estrategia se puede emplear en diferentes situaciones, ya sea en ofensivas militares de un país contra otro, de un grupo armado en contra del Gobierno o simplemente ataques individuales de uno o varios hackers.
Ahora se puede decir que las armas son los virus informáticos y programas especiales cuyo fin, es anular la seguridad de los sistemas informáticos y los combatientes son los expertos en informática y telecomunicaciones.
La lucha de cada Estado consiste en crear los virus más peligrosos y sofisticados que puedan existir, para hacer el mayor daño posible al enemigo.
Pero existe un detalle no menor y este es, que la tecnología ha sido creada por el hombre, las máquinas han sido creadas por el hombre, los sistemas informáticos han sido creados por el hombre, por lo tanto, mientras las máquinas no superen al hombre, la ciberguerra solo será una guerra de poderes entre los Estados, sin desmerecer el enorme daño que provoca a todo nivel.
La única defensa que existe frente a este enemigo silencioso e invisible es la ciberseguridad, la cual juega un rol muy importante a nivel de Gobierno y también a nivel de empresas y de usuarios.
Las empresas perciben que el riesgo de “ciberguerra” es real e inminente
Madrid, 22 sep (EFE).- La mayoría de los responsables de la seguridad de la información de las empresas considera que el riesgo de la “ciberguerra” es real y una amenaza inminente para sus compañías y que los ciberataques van a continuar aumentando durante los próximos meses.
Consideran además los responsables de la seguridad informática de las empresas que el aumento de los ataques relacionados con la “guerra cibernética” va a suponer un grave perjuicio para la economía durante los próximos doce meses.
Las conclusiones las ha dado a conocer la multinacional del sector de la ciberseguridad Bitdefender, que ha presentado hoy de forma virtual los resultados de una encuesta que ha realizado entre casi 7.000 responsables de la seguridad informática de empresas de diez países -entre ellos España- sobre los riesgos que perciben en sus sistemas.
Los datos de la encuesta revelan que el 68 por ciento de los responsables de seguridad españoles (el 63 por ciento a nivel global) cree que la guerra cibernética supone una amenaza para sus empresas, y sin embargo el 30 de esas empresas no tiene una estrategia para mitigar ese riesgo.
La encuesta analiza las opiniones de 6.724 responsables de seguridad de la información de diez países, de los que 526 son españoles, que trabajan en todo tipo de compañías, desde medianas empresas con un centenar de trabajadores hasta grandes corporaciones que cotizan en bolsa y con plantillas superiores a las 10.000 personas.
El 44 por ciento de los responsables de seguridad españoles (el 63 por ciento a nivel global) ha observado ya un incremento de los ataques de programas maliciosos y la mayoría augura que seguirán aumentando en el futuro.
Al indagar en las causas del aumento de los ataques, algunos encuestados sugieren que se debe a que ahora más personas trabajan desde casa, lo que convierte a estos empleados en un objetivo más fácil al permanecer fuera de la protección del sistema corporativo. EFE
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