El modo incógnito del navegador permite abrir una nueva ventana que no se registrará en el historial de navegación. Es decir, este modo no guardará un registro de los sitios web que se visitan ni tampoco del contenido que se descarga de Internet.
El modo incógnito se abre en una ventana independiente del resto que puedan estar abiertas en el navegador. Por lo tanto, se puede pasar de una a otra y navegar a la vez por las mismas sin ningún tipo de problema.
Este modo privado de navegación no sólo permite ‘esconder’ las búsquedas que se llevan a cabo en la red, sino que también es una medida de seguridad para evitar, por ejemplo, robos de información y datos ya que posibilita navegar de forma anónima.
Es decir, que esta funcionalidad de los navegadores permite que, al cerrar la ventana de incógnito, las cookies, contraseñas guardadas y otros datos personales se eliminen de forma automática al cerrar la sesión concreta. Una función muy útil cuando se necesita enviar formularios que incluyen datos confidenciales.
Este modo incógnito sólo guarda aquellos sitios web que el usuario marca como favoritos mientras navega y los archivos descargados, eso sí, en la carpeta de descargas del dispositivo desde el que se navega.
Además de evitar que las contraseñas personales queden guardadas en el aparato electrónico, el modo incógnito permite, por ejemplo, abrir diferentes perfiles en una red social o diferentes cuentas de correo electrónico de forma simultánea sin tener que perder la sesión que ya estuviese abierta.
Otra ventaja de esta forma de navegación es poder realizar una consulta ‘objetiva’ en Google. Es decir, al no haber datos almacenados relativos a las preferencias o el historial de navegación, el buscador no podrá tener en cuenta lo que se haya consultado con anterioridad desde el dispositivo. Esta función es muy útil, por ejemplo para reservar viajes ya que algunas páginas web recurren a las cookies almacenadas en el ordenador para establecer sus precios según el usuario.
Algo parecido ocurre con las búsquedas online de productos o servicios ya que estas generan anuncios relacionados que pueden aparecer en otras páginas que se visiten después o, incluso, en los perfiles personales en las redes sociales. Por tanto, navegar usando el modo incógnito será una forma de evitar esa publicidad intrusa.
Sin embargo, el proveedor de servicios de Internet o la empresa en la que uno trabaje podrán, aun así, rastrear las páginas que se han visitado. Además, las cookies también se pueden almacenar en plugins como Flash, que no se borran al cerrar la ventana de navegación privada.
La navegación privada o en modo incógnito está disponible en la mayoría de los navegadores como Google Chrome o Internet Explorer. Sin embargo, no hay que dejar de ser cauto ya que, aunque añade un plus de seguridad y privacidad a las navegaciones en Internet, aquellas nunca serán infalibles.
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