Hamás ha encontrado un nuevo aliado: el movimiento antiisraelí Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS).
El grupo terrorista dijo que se opone firmemente a cualquier movimiento que promueva la normalización con Israel, y agregó: “Damos la bienvenida a las posiciones de países, organizaciones y organismos que apoyan los derechos del pueblo palestino y la resistencia contra la normalización, así como el movimiento internacional de boicot contra la ocupación (BDS) y otros movimientos, también alabamos a todas las personas libres en el mundo que apoyan la causa”. En las últimas semanas, dirigentes de Hamás han manifestado su honda satisfacción por la labor de los activistas del BDS en todo el mundo. El grupo terrorista palestino está convencido de que la campaña antiisraelí logrará, en último término, allanar el camino para la eliminación de Israel. Para Hamás no se trata sólo de imponer sanciones a Israel o de boicotearlo. Más bien se trata de deslegitimarlo y aislarlo, y de convertirlo en un Estado indeseable sin derecho a existir. Por eso la organización islamista palestina cree compartir un objetivo común con el movimiento BDS: destruir Israel. Por lo que respecta a Hamás, el movimiento pro boicot no tiene que ver con acabar con la ocupación israelí, sino con acabar con la existencia del país. Hamás apoya la campaña de boicot a productos, empresas e instituciones académicas israelíes. Pero el movimiento palestino, que pretende destruir Israel y sustituirlo por un Estado islámico, cree que no basta con esas medidas; pretende que los partidarios del BDS intensifiquen sus actividades para alcanzar su objetivo de acabar con Israel. Cuando una organización terrorista asesina como Hamas saluda y apoya al BDS, es un testimonio de la naturaleza del movimiento de boicot y sus militantes. Dime quiénes son tus partidarios y te diré quién eres. Los que conocen de dónde viene la ideología de los activistas de boicot no se sorprenden de que reciban el apoyo de un grupo terrorista. Los que apoyan al BDS debe entender que son sus socios. Hamas y los activistas del boicot buscan la destrucción del Estado de Israel.
Ahora que la mayoría de países árabes (incluidos Siria, Egipto y Arabia Saudí) han dado la espalda a Hamás, el movimiento islamista considera que el BDS es su aliado natural en la lucha contra Israel. Sus dirigentes en la Franja de Gaza se frotan las manos mientras siguen el avance de las actividades antiisraelíes de los partidarios del boicot en las universidades de Estados Unidos, Canadá, Australia y el Reino Unido. Hamás considera dichas actividades del movimiento BDS una extensión de la campaña para destruir a Israel que el movimiento lleva librando desde su creación, en 1988. Aunque no ha logrado enviar representantes para hablar ante estudiantes y profesores en las universidades, parece que los partidarios del BDS le están haciendo el trabajo.
Hamás publicó por medio de un tuit en en su cuenta oficial en la red social: “Saludamos y apoyamos al influyente Movimiento BDS“.
El Movimiento Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) es una campaña política anti-israelí que a nivel mundial desde el año 2005 se ha empeñado en boicotear económicamente y deslegitimar en diversos ámbitos al Estado de Israel, a quien acusan de “ocupar” el territorio en donde se asienta. “Cuando una organización asesina terrorista como el Hamás saluda y apoya al BDS, es un testimonio de la naturaleza del movimiento de boicot y de sus activistas” Dime quienes son los que te apoyan y te diré quién eres. Aquellos que saben de donde proviene la ideología de los activistas no estarán sorprendidos. “Quienes apoyan al BDS deben entender quiénes son sus pares. Hamás y los activistas del boicot buscan la destrucción del Estado de Israel, desde SECINDEF trabajamos para desenmascarar a los grupos terroristas que financian a través de la BDS los boicots a Israel. El nuevo líder del Hamás, Ismael Haniyeh dio su primer discurso público desde su reciente elección en mayo en la ciudad de Gaza. Llamó a formar un gobierno de unidad con el Presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas del partido palestino Fatah, que gobierna los territorios palestinos fuera de Gaza. De la misma manera pidió que este último terminara sus operaciones de coordinación en materia de seguridad con el Estado de Israel. El político gazatí habló también sobre la reparación en las relaciones con Egipto que el gobierno del Hamás ha estado llevando a cabo.
También en Europa, en ciudades como Barcelona, el ayuntamiento de extrema izquierda, aprobó una declaración oficial en apoyo del movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) en la que el gobierno municipal de Ada Colau, se alía con aquellos que forman parte de grupos terroristas como la BDS, en contra de un Estado democrático como Israel. Recordemos que el Ayuntamiento de Barcelona fue denunciado por invitar a Leila Khaled, reconocida terrorista palestina, a dar una charla en la ciudad Condal. Khaled es portavoz y dirigente del Frente Popular para la Liberación de Palestina, un grupo considerado una organización terrorista no sólo por Israel sino por la propia Unión Europea. En su currículum figuran méritos como haber sido la primera mujer en secuestrar un avión –lo hizo en un vuelo a Tel Aviv que obligó a llevar a Damasco en 1969–, intentar repetir su acción poco después y convertirse desde entonces en un símbolo para multitud de grupos terroristas. Los denunciantes recuerdan también que la normativa antiterrorista europea prohíbe las actividades de dirigentes de bandas terroristas, como es el caso del FPLP y Leila Khaled. De hecho, ya en 2008 el Ayuntamiento de Barcelona también trato de invitarla pero precisamente la Audiencia Nacional lo impidió. También debemos recordar que el evento “cuenta con apoyo económico y publicitario de, entre otros, el Ayuntamiento de Barcelona, Fira Literal” y de los grupos BDS de Cataluña. Por lo tanto, se estaría ante los tipos legales de “colaboración y financiación de las actividades de la dirigente de la organización terrorista y el apoyo a las mismas” en el que estarían incurriendo estas entidades “en calidad de colaboradores necesarios”. Podríamos destacar el hecho de que la sala Bataclan, en París, la misma que fue atacada por terroristas del ISIS estaba amenazada por BDS debido a que los propietarios eran judíos y a veces era usada como sede para eventos de la comunidad judía. BDS es conocido por ser el brazo “progresista” de quienes luchan por la destrucción del Estado de Israel.
Cuando Hamás habla de “acabar con la existencia de la entidad usurpadora” no hace sino reiterar su principal objetivo: eliminar a Israel. Los comentarios de los líderes palestinos, de Hamas, muestran que tiene puestas muchas esperanzas en que el BDS allane el camino a la destrucción de Israel mediante el boicot, la desinversión y las sanciones. Hamás cree que dichos instrumentos son, por lo menos, tan importantes como los cohetes y los atentados suicidas, que, de momento, no han logrado el objetivo de borrar a Israel de la faz de la Tierra. Otro alto cargo de Hamás, Ahmed Bahr, también se desvivió hace poco alabando la labor del movimiento BDS a la hora de deslegitimar y demonizar a Israel. Sin embargo, dijo que boicotear los productos y las empresas israelíes es “insuficiente”. Instó a la formación de un grupo de trabajo palestino e internacional que coordinara la campaña de boicot, intensificara los esfuerzos por aislar a Israel y obligarlo a someterse a las exigencias palestinas. También arremetió contra Estados Unidos por oponerse a la campaña antiisraelí. Lo que Bahr estaba diciendo en realidad es que hay que intensificar la campaña de boicot, desinversión y sanciones hasta que Israel se vea obligado a rendirse y a aceptar todas las exigencias de Hamás, entre ellas poner fin a su propia existencia. Al igual que Al Risheq, Bahr también confía en que la labor del movimiento BDS pueda ayudar a Hamás a alcanzar su objetivo de destruir a Israel. Recientemente los dirigentes de Hamás tuvieron otro motivo de celebración. En esta ocasión, debido a la decisión de boicotear a Israel adoptada por la Unión Nacional Británica de Estudiantes. Hamás fue el primer grupo que aplaudió dicha decisión e invitó a otros grupos de la comunidad internacional a que hicieran lo mismo que la asociación británica. Si bien las actividades antiisraelíes del movimiento BDS han envalentonado a Hamás, también han perjudicado a los palestinos que siguen creyendo en la paz y en la coexistencia con Israel. Muchos partidarios del BDS se oponen a cualquier reunión entre israelíes y palestinos, y están en contra de la coordinación de la seguridad en la Margen Occidental entre Israel y la Autoridad Palestina. Al igual que Hamás, muchos integrantes del movimiento quieren que la AP no sólo boicotee los productos israelíes, sino las conversaciones de paz. Hasta ahora, el movimiento BDS no ha llevado nada bueno a los palestinos. Pretende que los trabajadores palestinos boicoteen a las empresas israelíes, pero no ha sido capaz de ofrecerles una fuente de ingresos alternativa. Si a los partidarios del movimiento les importan de verdad los palestinos, ¿por qué no van a la Franja de Gaza y tratan de defender los derechos de las mujeres que viven bajo el régimen de Hamás? ¿Por qué no van a los territorios palestinos a promover reformas, democracia y libertad de expresión en los Gobiernos de la AP y Hamás? Al final, parece que el BDS tiene más que ver con odiar a Israel que con ayudar a los palestinos, y con favorecer los planes de Hamás más que con defender la causa de la paz en esta región.