Controlando las amenazas híbridas producidas por noticias falsas. Cuando la infraestructura gobierna, la gobernanza retrocede
La madre de todos los debates sobre gobernanza de internet se centra en responder a la pregunta «¿quién controla Internet?» En una interesante conferencia realizada en Oxford el año pasado, (1) los sectores público y privado rechazaban mutuamente tenerlo. Anthony House, director de Estrategia Política de Google, sostuvo allí, sin medias tintas, que son «obviamente» los gobiernos quienes tienen el poder, pues pueden imponer sus normas a toda la población, incluídas las empresas. Mientras tanto, desde el sector público se remarcaba la incapacidad técnica y financiera de los gobiernos para controlar, para entender y adaptarse a los cambios en innovación y tecnología que las grandes empresas digitales imponen a nivel global. Y es que, a fin de cuentas, como dijera Laura De Nardis en su libro «Protocol Politics» (2009), (2) la gobernanza del ciberespacio pasa, en gran medida, por el control que se tiene sobre los puntos neurálgicos de la infraestructura que está a la base de la gran red de redes. Y esta infraestructura es dominada por los programadores, los que se ocupan de protocolos, roots y algoritmos. Las amenazas híbridas relacionadas con las noticias falsas no sólo golpearon al sector público sino también a la credibilidad del sector privado. Preocupados por el riesgo de que los gobiernos quieran comenzar a aplicar su poder normativo sobre su negocio, las grandes multinacionales del sector han comenzado a ocuparse del problema, del modo que mejor saben, es decir, haciendo gala de su capacidad de programar algoritmos para administrar datos. Es éste el gran poder de los gigantes de la red hoy en día. Y llegamos a la noticia reciente: Eric Schmidt, director ejecutivo de Alphabet, léase jefe de Google, ha declarado que sus ingenieros estaban trabajando para ajustar sus logaritmos para detectar y rebajarle la visibilidad a la información «repetitiva, explotadora y falsa» que generalmente provienen de sitios de conocida parcialidad política. (3) Específicamente se estaría refiriendo a la cadena de noticias RT (Russian Times) y al portal de noticias Sputnik.
La reacción de los medios rusos y de los altos cargos en telecomunicaciones del Kremlin no se hicieron esperar, acusando a Google de ser un gigante estadounidense que censura, «discrimina» y «viola el principio de neutralidad de la red». (4) Valga aquí una aclaración: la neutralidad de la red nada tiene que ver con esta medida. Google no impide que los medios rusos operen en internet en igualdad de condiciones técnicas que los demás actores del ciberespacio. No se deniega el acceso a los sitios rusos ni se ralentiza su navegación ni se fragmenta la red. Google simplemente maneja los algoritmos que funcionan en sus sitios, software y aplicaciones para clasificar la información que será brindada a sus usuarios. Google, al igual que Facebook, puede decir que tiene pleno derecho para hacer con sus empresas y sus algoritmos lo que quiera, pero no podemos engañarnos de que esto también conlleva cuestiones políticas de fondo. Y esta forma de aplicarlas pueden generar grandes conflictos a nivel geopolítico y de gobernanza global de la red. Las medidas de Google que hoy la sociedad occidental aplaude porque representan una «protección» contra las amenazas híbridas de las fake news, son las mismas medidas que son criticadas cuando las aplican las empresas chinas para cumplir con las políticas de filtro y censura de información contraria al régimen de Pekín. Lo que queda claro es que toda demostración de ciber poder a través de la infraestructura implica una erosión del espíritu de apertura, consenso e igualdad que plantea el modelo de gobernanza de internet, y por ello deben ser tomadas con cautela. No debemos permitir que este modelo de participación múltiple de actores interesados que tantas disputas despertó pero que a la vez tantos progresos trajo consigo, sea puesto en riesgo.
(1) Who has the real power in the digital age?
(2) De Nardis, L. (2009), Protocol Politics. The Globalization of Internet Politics, MIT Press, Boston.
(3) 2017 Halifax International Security Forum
(4) Google eliminará los artículos de Sputnik