Madrid, Esp.- Odiar no es un delito, es un sentimiento, pero sí lo es incitar a la violencia y a la discriminación contra las personas. Mucha gente sufre la persecución y violencia que se vierte en las redes sociales. La fiscalía alerta del aumento en internet de las expresiones que incitan a la violencia, la discriminación, el odio y la animadversión hacia una persona o grupos de personas debido a su religión, género, orientación sexual, discapacidad o nacionalidad, propiciando de esta manera la intolerancia y la hostilidad.
Por ello es de suma importancia la herramienta basada en el ciclo de la inteligencia mediante la cual se obtiene información, y se transforma en inteligencia poniéndose a disposición de los profesionales encargados de luchar contra esta lacra social de los discursos de odio en las redes sociales.
Pasamos a continuación a desarrollar la Primera fase identificación dentro del denominado ciclo de la inteligencia, para ello se deberán llevar las siguientes acciones:
* Identificar las principales difusiones de comentarios racistas y xenófobos a través de internet y de las redes sociales.
* Identificar cuáles son fuentes utilizadas.
* Identificar las plataformas virtuales utilizadas para la difusión de mensajes racistas y xenófobos.
* Identificar las alertas.
Seguidamente entraremos en la segunda fase denominada de Recopilación, donde utilizaremos herramientas OSINT para recolectar datos, de internet sobre los discursos de odio que de una manera más o menos efectiva que son propagados, especialmente por medio de las redes sociales, pero también por páginas web.
Posteriormente nos trazamos un plan de acción que nos permita responder a las necesidades identificadas. Planteándonos los procesos de descarga de información y conectores necesarios para recopilar datos e identidades sobre los actores intervinientes en la propagación de discursos de odio en la red.
Utilizando las siguientes fuentes al respecto:
a) Buscadores web
b) Redes sociales
c) Crawlers
A continuación, pasaremos a la fase procesamiento donde filtraremos toda la información obtenida en la etapa anterior, desechando aquella que no tenga realmente relación con el seguimiento iniciado (falsos positivos).
Una vez obtenida toda la información llevaremos a cabo la transformación acerca de los discursos de odio y las expresiones que incitan a la violencia, la discriminación en inteligencia, valorando y analizando los resultados obtenidos para que nos permita relacionar la información obtenida y así determinar patrones de comportamiento violentos, xenófobos y racistas.
Para finalizar con este proceso, se presentará por el personal especialista en el análisis de la información los correspondientes Informes Técnicos donde se recojan el detalle de cada alerta, evidencias y, si se aplican, acciones de mitigación o no, así como los Informes Ejecutivos centrados especialmente en la criticidad/riesgo, a través de los cuales sea posible identificar tendencias y autores.
Todo este proceso nos llevará a adoptar las medidas para evitar o mitigar los discursos de odio en la red, consistentes en:
1. Reportar los comentarios inadecuados y así evitar la propagación del discurso del odio en espacios virtuales, promoviendo un código de conducta para combatir el ciberodio con más eficacia y rapidez. En esa línea, las diferentes plataformas (Facebook, Twitter, Instagram, Google…) permiten a su audiencia reportar la existencia de este tipo de comunidades.
2. Ignorar los mensajes incómodos. Es recomendable no contestar a mensajes intimidatorios o que busquen discriminarnos.
3. Guarda los mensajes intimidatorios. Aunque sean desagradables archivar este tipo de mensajes puede ser interesante para usarlo como prueba a la hora de denunciarlo ante la policía o en el juzgado si el problema persiste.
4. Denuncia los comportamientos de odio, ya que difundir expresiones xenófobas en la red constituye un delito de odio con consecuencias penales, además, el Código Penal habilita a los jueces y tribunales a destruir, borrar y retirar los contenidos de internet.
5. Introducir una herramienta que permita denunciar en línea el uso de los discursos de odio.
6. análisis periódico del seguimiento dado a las denuncias por uso de discurso de odio, desde la presentación por parte del denunciante en la policía para valorar si los demandantes han recibido la respuesta adecuada.
7. La creación de unidades especiales, dotadas de los recursos humanos y técnicos necesarios, con responsabilidad para realizar la investigación y la persecución de los autores de discurso de odio.
David Gómez Redondo
Diplomado Superior Universitario en Ciencias Policiales y la Seguridad Universidad Miguel Hernandez Elche (España). Graduado Universitario en Seguridad por la Universidad Antonio de Nebrija (Madrid, España). Master en Inteligencia y Defensa por la Universidad Pegaso de Nápoles (Italia). Segundo Curso de Doctorado en Derecho e Investigación en la Escuela Internacional de Doctorado de Madrid.